Reciclarte es una exposición promovida por el Ayuntamiento de Salamanca.
Es una exposición donde se hace una relectura del consumo textil para generar una crítica social del consumo excesivo de la ropa, por lo tanto, el reciclado se transforma en el consumo más responsable, tiene también una esperanza de crear conciencia para las generaciones futuras.
El deshecho textil provoca uno de los índices más elevados de la contaminación medioambiental, hecho que los artistas utilizan para convertirlo en obra de arte.
Existe actualmente el grupo navarro que navega en la misma dirección de la muestra que son los llamados IESO, un comando de científicos encargados en defender la sostenibilidad del planeta. La ciencia no está reñida con el arte, es más, muchos de los proyectos artísticos están basados en ella.
Así los artistas denuncian la acción proactiva y toma de conciencia con el medio ambiente y la sostenibilidad medioambiental del planeta. María Crisóstomo ha transformado la exposición en reivindicación, tiene un compromiso con los materiales medioambientales, labor que hace con su marca personal llamada Crisálida, desde que hace moda ética, esta artista formada en la Facultad de Bellas Artes de Salamanca, se dedica a diseño y a la moda. Su lema es: “por un planeta limpio”, según una entrevista de Salamanca hoy realizada por Ana Carlos, “sus piezas las realiza en un porcentaje de 30 a 60 horas”.
Una segunda parte que está dedicada a las mujeres, hay mucho porcentaje de mujeres que desde la revolución industrial se han dedicado a la moda en todos sus vertientes: desde costureras hasta diseñadoras; en este apartado están:
Ora Labora instalado en Salamanca para el arte gráfica, Telecomontse para desmontar y montar las prendas, Juan y Tania que crean la Newletter Planeta Mauna Loa, que han hecho un trabajo de rigor científico y rigurosidad combinado con las nuevas tecnologías. Y en especial hay una obra en homenaje a una fotógrafa salmantina llamada Lur Barrios, ella domina una técnica fotográfica del SXIX que se llama “cianotipia” y que ha dado forma a su empresa llamada BluePrint, donde la naturaleza de sus impresiones y el color característico del azul Prusia, están presentes tanto en su obra como en los trajes. Esta técnica tiene como curiosidad que fue creada por la primera fotógrafa mujer llamada Anna Atkins, la que lo puso inmediatamente en práctica. Atkins (la botánica británica) publicó una serie de libros documentando helechos y otras plantas, cuyas ilustraciones eran copias azuladas o cianotipos, lo que le permitía documentarlas sin tener que dibujar. Por su serie British Algae, de 1843.
Por siete ha tenido mucha implicación en el proceso con todas las artistas en las que ha primado sin ninguna duda, el respeto por la obra de cada uno de los artistas.
La acumulación excesiva de ropa, la falta de uso de ella, son características de la sociedad capitalista, necesitamos educar para crear un consumo razonable o la entrega de ella a roperos para pobres y gestos de acción social, son valores éticos que intenta promover la muestra.
Desde luego la labor pedagógica de esta exposición se puede hacer extensiva a otro artista formado en la Facultad de Bellas Artes de la Universidad de Salamanca llamado Jean Claude Cubino. Su arte combina las vanguardias del arte póvera con el objet trouve, creando con esta una estética personal. Tiene una obra con un contenido social y medioambiental.
Su origen es el germen de la expresión del reciclaje. Por ello su arte es consecuente, ya que su nave donde trabajaba estaba al lado de un Punto “R” de reciclaje del que se proveía de material de desecho, para poner en marcha sus creaciones.
La simbiosis entre la basura y el ingenio, es característico de su trabajo creativo. Su próximo proyecto se titula “La novia de la vida” y lo expondrá en la View Gallery de Madrid el día 17 de octubre. Ha vestido Cubino toda la instalación con fármacos reciclados que ha recopilado durante tres años en la Pandemia. Su mensaje controvertido de la sociedad enferma está recogida en su investigación, en él intenta concienciar del uso de los puntos Sigre, único lugar adecuado para depositar los medicamentos, que se encuentran en más de 20.000 oficinas de farmacia, alrededor de todo el país.
SIGRE es una entidad sin ánimo de lucro y única en su forma de reciclar en Europa. La empresa nació, por iniciativa de los laboratorios farmacéuticos con el refrendo de todos los agentes que operan en el sector, distribución y oficinas de farmacia, para la recogida y gestión de envases de medicamentos vacíos y con restos, así como de medicamentos no utilizables o caducados, junto con sus cajas y prospectos. En definitiva, SIGRE está formado por Farmaindustria, en representación de 260 laboratorios adheridos; FEDIFAR que agrupa las empresas de distribución farmacéutica, y el Consejo General de Colegios Oficiales de farmacéuticos. Los puntos SIGRE, el único lugar adecuado para depositar los medicamentos, se encuentran en más de 20.000 oficinas de farmacia, alrededor de todo el país.
En definitiva, SIGRE está formado por Farmaindustria, en representación de 260 laboratorios adheridos; FEDIFAR que agrupa las empresas de distribución farmacéutica, y el Consejo General de Colegios Oficiales de farmacéuticos.
En su arte predomina un contenido de crítica social con valores como la exclusión social, la educación y lo marginal, estos son una pirámide desde los que establecer sus ejes de conducta; el resultado es un obra abierta, irónica y evocadora de las diferentes maneras de entender la sociedad.
Además el artista viene desarrollando un voluntariado con muchas ONGS como Cáritas, Gautena, Proyecto Hombre, etc… con ellas se implica en cada proyecto con personas en riesgo de exclusión y tiene vivencias con ellos, que luego le sirven para transformarlos en proyectos artísticos. Cubino pone el acento en las personas a los que la sociedad deshecha, de manera que el artista piensa que” si la sociedad los cuidara, la sociedad funcionaría mejor” “Nos estamos cargando el planeta para ir tan guapos por fuera como no somos por dentro, para aparentar lo que no somos”.
El tercer artista formado en la Usal, participante es Juan Alvarez Andrés, su lema es: “Por la relación sana entre objeto y sujeto”, su arte de componente crítico tiene una “imposición real enfocada al mismo lugar” unos sentidos capitalistas que dirigen de forma encubierta hacia valores estéticos. Juan crea antifetiches en una cultura de usar y tirar y que vincula la práctica artística a la vida cotidiana. Su línea de investigación es el uso de materiales para jugar con ellos en un ambiente libre y creativo y contemplar las cosas desde otro punto de vista.
En esta muestra que estará abierta hasta finales de este mes de octubre en el Centro Julián Sánchez el Charro, se denuncia la idea de reacción proactiva y la toma de conciencia con el medio ambiente y la sostenibilidad medioambiental, no cabe duda que la sensibilidad de todos estos artistas, está muy enfocada en este tema.
Sus piezas generan emoción, nos conmueven en los diferentes apartados en los que se divide la muestra y hace que nos genere valores éticos y humanos como son la tolerancia y la sostenibilidad.
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Cierro esta reseña con el evento de las I Jornadas Medioambientales que tendrán lugar en Salamanca del 16 al 19 de octubre organizadas por la Facultad de Biología y la Facultad de Ciencias Agrarias y Ambientales, coordinadas por el biólogo Ángel Poveda Polo donde el Consumo responsable y sano, será el motor de las mismas, aquí les dejo el cartel por si estáis en Salamanca.
Cris Gª-Camino
